Para ser seguro y parecerlo, el sector privado ya cuenta con una acreditación, denominada Confianza y creada por Áliad, que a partir de sistemas de gestión y protocolos intentará reducir riesgos del paciente.

Se habla mucho de la seguridad del paciente, pero ¿qué ocurre en el sector privado? Reflexiones como ésta de Julio González Bedia, director general de Áliad, ocasionaron el Estudio Confianza que replicaba el modelo del Estudio Nacional de Eventos Adversos (Eneas), y, más tarde, la recién presentada acreditación Confianza, de Áliad, un reconocimiento de conformidad con unos requisitos que distingue a los centros sanitarios privados excelentes en seguridad del paciente.

El Estudio Confianza obtuvo unos datos comparables con los del sector público. Si bien la tasa de efectos adversos -2,5 por ciento- era menor en el sector privado, también era menor su complejidad y sus estancias. La equivalencia, pues, se constató con datos como que el 50 por ciento de los efectos adversos era evitables. Es decir, uno de esos datos que anima muy mucho a trabajar en el campo de la seguridad del paciente.

Por eso Áliad dio un paso más, y del estudio se pasó a la nueva acreditación: "Se trata de una especificación con requisitos planteados por siete personalidades en la materia (ver apoyo), con un esquema de acreditación que demuestre la implantación de un sistema de gestión de la seguridad. Ahora que sabemos los datos, hay que ayudar a los centros a implantar buenas prácticas y a hacerlo visible", ha explicado González Bedia.

"Hemos concretado los aspectos más básicos: check-list quirúrgico, higiene de manos...". Se pide, por tanto, que existan unos protocolos, que se implanten y que se verifique que es así. De momento, se cuenta con catorce indicadores genéricos y una guía sencilla para ver por dónde empezar en el tema de la seguridad. "La idea es que se vayan incorporando más expertos conforme se vaya avanzando".

Según González Bedia, el Estudio Confianza no contenía sorpresas: "En pos de la seguridad del paciente las causas son comunes con el sector público: errores de procedimiento o de medicación, infecciones nosocomiales...".

Implantar sistemas de gestión de la seguridad "es un tema de gestión, no de grandes inversiones adicionales", algo muy importante en tiempos de crisis. "El que no adopte no dejará saber si realiza prácticas seguras".

Para los centros que no tengan este tipo de herramienta o que simplemente necesiten una, Áliad pone a su disposición la aplicación TPSC Cloud, de Ántares Consulting, gracias a un acuerdo con la consultora. "Implantada en más de 400 hospitales de todo el mundo, identifica efectos adversos, los analiza... Es muy potente".

El director general de Áliad ha precisado que de momento se encuentran en fase de lanzamiento de la acreditación, aunque hay siete u ocho centros en los que ya están trabajando. De ellos, la Clínica USP Sagrado Corazón, de Sevilla, está haciendo el piloto.

Representación
"Los expertos que han permitido iniciar la acreditación Confianza suponen un aval muy importante", ha señalado Julio González Bedia. He aquí los siete:
- Luis Aliaga, director de Anestesia del Centro Médico Teknon, de Barcelona.
- Jesús María Aranaz, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial del Hospital San Juan, de Alicante, y coordinador del Eneas.
- José María Ruiz Ortega, presidente de la Asociación Española de Gestión de Riesgos Sanitarios.
- David Martínez, de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y director de la cátedra Salud y Excelencia de Áliad.
- Fernando Bandrés, profesor titular de Toxicología y Legislación Sanitaria de la UCM.
- José Prieto, catedrático de Microbiología de la Facultad de Medicina de la UCM.
- Narciso Perales, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Postoperatorios Cardiacos del Hospital 12 de Octubre, de Madrid y creador del Plan Nacional de Reanimación Cardiopulmonar.